TOROS DE NÚÑEZ DEL CUVILLO, PARA:
JUAN BAUTISTA, TALAVANTE Y LÓPEZ SIMÓN
LLENO, UNOS 22.000 ASISTENTES, A PESAR DE LA LLUVIA Y DE LA POSIBILIDAD
DE DEVOLUCIÓN DE ENTRADAS POR CAMBIO EN EL CARTEL
La tarde comenzó con un afectuoso saludo de la afición a Alejandro Talavante por acceder a la sustitución obligada del herido Paco Ureña. El lorquino tuvo que ser operado tras una cogida sufrida en un tentadero; la empresa tenía un problema en cómo resolver esa ausencia dado el pronóstico metereológico que anunciaba lluvia. Talavante tenía una espinita por no haber triunfado rotundamente tras su fallo a espadas. Empresa y torero se necesitaban, y como el apoderado… No siempre acceden las primeras figuras a sustituir a un compañero, pero hoy era necesario, conveniente y acertado hacerlo.
Cuvillo presentó una corrida en tipo de la casa y que dio el juego que siempre se espera de una ganadería aceptada por las figuras: toros nobles que presentan pocos problemas. Su comportamiento en el caballo fue pasable a excepción del 3º y 6º que apretaron con firmeza. El 3º se lesionó de forma sorprendente tras prometer interés por su casta. Lo sustituyó un sobrero de 600 kgs de Conde de Mayalde con más de cinco años y medio, que apretó en varas y luego fue soso y noblote. Cuarto y quinto fueron algo más ásperos, pero no presentaron grandes problemas; y el 1º «se dejó».
-Juan Bautista no pudo decir mucho con sus primero, soso y carente de emoción. Lo mató muy bien. El 4º se lidió bajo una de las fases de las tormentas de hoy, la de las 20,15 horas, +-. Estuvo entregado el torero e hizo todo lo que se podía esperar del toro que le tocó en suerte. Erró en su primer intento con la tizona y dio una buena estocada a la 2ª en la suerte del encuentro. El barro ya le tapaba los pies.
Estocada de Juan Bautista al 1º. (La del 4º se la llevó la lluvia)
-Talavante disfrutó de la calidad y la transmisión que le regaló el 2º, «Cacareo» (7), y nos ofreció un manojo de bellos naturales que explicaron cómo se puede gozar el arte del toreo. Las fotos adjuntas están hechas con mi iPhone, por lo que desde la fila 17 del «9» y en tarde gris, el contraste no es el más adecuado…,
Sus naturales fueron buenos, ligados y transmitieron emoción por la colocación del torero, por cómo se pasó al buen «cuvillo» y el temple que desarrolló durante la faena. Un natural laaargooo fue excelso.
Entró a matar bien y cobró una estocada trasera, arriba, efectiva. Dos orejas merecidas, a mi manera de ver…
Quiso Talavante hacerse con el 5º, pero la calidad y la sosería de «Pajarito» no le permitió volver a volar alto. La lluvia aportó un desánimo en público, torero y toro…
-La entrega de López Simón es la esencia de su toreo. El soso 3º bis fue toreado por el madrileño como si fuese un toro bueno. Estuvo entregado sin afligirse por los achuchones que le infería el de Mayalde, que le rasgó la taleguilla.
Y entró a matar sin ofrecer salida: la oreja o la cogida. La faena, plena de épica y de toreo torpón y algo atropellado aportó la emoción que pide las orejas. Su choque final con la testuz del toro hizo el resto.
-El 6º fue un bello jabonero de buen tono, «Galiano» (7) peleó bien en el caballo y tuvo calidad y casta. López Simón toreo descalzo como solía hacer siempre antes de tener como apoderado a Curro Vázquez, pero esta tarde tenía justificación por el estado del coso venteño, resbaladizo; ya hemos denunciado la precaria calidad de la arena del ruedo de nuestra plaza de Las Ventas. La faena de López Simón fue de calidad inferior a la del toro pero transmitió al público lo suficiente como para que después de una gran estocada de efecto rápido pidiese la oreja que le permitía acompañar a Talavante en su salida por la Puerta de Madrid, después de una tarde lluviosa, incómoda pero que ofreció al aficionado cosas bellas y al público emoción
–Todos los banderilleros de esta corrida merecen nuestro más entregado respeto. Lidiar y banderillear en ese ruedo encharcado es digno de elogio. Todos bien, sin duda, pues. Destacar un quite de peligro que le hizo el director de lidia, siempre atento pero hoy más, Juan Bautista a Juan José Trujillo a la salida de un par de banderillas. También destacamos un par de banderillas de Rafael González, el primero.
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Los dos puyazos de Alberto Sandoval al 1º fueron: muy trasero su 1º, trasero el 2º. Y siempre la innecesaria presencia del banderillero que nos impide valorar la bravura del toro, en este caso era César Fernández. Cuando un toro no ha rehuido el encuentro no es conveniente que alguien esté cerca del caballo porque impedirá que el toro se exprese ante él sin alicientes externos.
Manuel Cid picó trasero y traserillo al buen 2º de cuvillo.
A «Tito» de Sandoval se le fue trasero el puyazo al 3º de la tarde. En el 3º bis se le ve picando casi de frente, reteniendo al toro con la vara ortodoxamente, pero la puya volvió a caer trasera. El buen piquero hoy no triunfó.
«Puchano» picó trasero en su primer encuentro; el 2º no pude verlo. La lluvia echó al público a los pasillos e interrumpió mi visión.
Juan José Trujillo saca, acertadamente, a un toro que no estaba bien puesto en suerte. Miguel Ángel Muñoz pica trasero en su primer encuentro. En su 2º cita con ortodoxias, de frente y retiene muy bien con su vara al 5º que «quería» caballo. La puya cayó algo traserilla.
Ángel Rivas cita al 6º burel con la «escopeta» cargada de antemano. Resdulta extraño que un piquero experimentado como él no dé la importancia que tiene para la suerte bien hecha el lanzar la vara al aproximarse el encuentro. Luego, el ejemplo de cómo coger el lápiz para escribir bien, el puyazo cayó trasero en ambos intentos. No, así no se debe picar, Sr. Rivas.
Una tarde más la lluvia nos impidió disfrutar totalmente de interesantes toros, de buenos toreros y de subalternos experimentados. Claro, es que hoy empezaba la Feria del Libro en El Retiro, y eso siempre trae agua…
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