TOROS DE GARCIGRANDE, 3º DE DOMINGO HERNÁNDEZ, PARA:

ENRIQUE PONCE, SEBASTIÁN CASTELLA Y JESÚS ENRIQUE COLOMBO

Cartel de «No hay billetes» en las taquillas de la plaza. Tarde en calma, nubosa y con un pequeño chirimiri durante la lidia del 6º toro. Olvidé mi teléfono y no pude hacer el reportaje gráfico habitual. Mi vecino Alejandro me envió algunas fotos que no intentaré «casar» con los nombres de los actuantes. Perdón.

–Los toros de Garcigrande carecieron de la casta que se le debe exigir a un bravo en plaza. Dos de ellos, 2º y 4º, lote de Ponce, tuvieron escasa presencia; el 1º de ellos fue devuelto por inválido, el otro fue brutote y con genio, y al ser mal tratado en varas y en banderillas sus malas condiciones se incrementaron: cabeceo, punteo de muleta, gaita arriba, incierto… El sobrero de Valdefresno tuvo presencia, fue manso en varas y no presentó problemas graves en la muleta. El 4º fue un bruto, feo, cabezón y sin clase, que fue mal tratado en varas y en banderillas, por lo que resultó complicado en la muleta. El 3º, primero de Castella, fue un toro bien presentado que metía la cara en el capote y cumplió en varas, de las que salió sin ahormar. Las varas traseras y un par de banderillas en el «papo», le perjudicaron mucho; ya no volvió a ser franco, punteó la «pañosa» y quedó reservón. El 5º cumplió en varas, de las que salió descompuesto y brutote. Fue encastado y ofreció interés y emoción. El 1º de la tarde fue el de la confirmación de alternativa de Jesús Enrique Colombo, se llamaba «Fanfarrón» y dio honor a su nombre con un buen comportamiento en varas a las que acudió en 3 ocasiones con fijeza, derribando al piconero. Soso en la muleta, su poca casta le hace claudicar. El 6º tuvo buena presencia y acudió presto al caballo como bravo, derriba y es mal picado; luego se dolió en banderillas, Sacó del jaco un cabeceo poco adecuado para la faena de muleta.

–Ponce brinda su 1º e intenta lucirse con dominio y estética, pero no dice mucho. La labor del torero es aplaudida por su técnica y deseos de agradar. Mató de estocada desprendida y saludó al personal. Gustó a sus partidarios y no emocionó al resto. En el 4º puso en práctica todos sus conocimientos para tapar el desaguisado que organizó en su lidia la mala actuación de la cuadrilla. Ponce sometió al bruto con pases mandones por abajo para aplacar la brusquedad de sus embestidas. Mató de estocada caída. Creo que debe cuidar la puesta en suerte del burel en varas. No debe quedarse en el lado derecho y tiene que ordenar a sus piconeros que se coloquen debidamente lejos de la raya para que no se dificulte esa puesta en suerte del toro. Los derribos que propiciaron los moritos esta tarde no se producirían con una buena colocación y ejecución para y de la suerte.

–Castella tuvo un primer toro de buena presencia que metía bien la cara y que prometía. Tras su paso por varas el de Domingo Hernández perdió su calidad, en lo que también pudo influir un par de banderillas en el «papo». El burel iba franco hasta los primeros pases de muletas, en los que se hizo molesto para el torero punteando la tela y cabeceando en demasía. El 5º fue un bruto picado trasero, lo que acentuó su defecto, al que Castella plantó cara de rodillas, después de que el serio castaño lo echara mano como para romperlo. Bravo el francés construyó una faena valerosa y emotiva todo lo pulcra que permitía el bruto y mucho más emocionante y ortodoxa de lo que muchos presumían. Las dos orejas fueron la recompensa a la entrega, al valor a la técnica y… a la emoción que regaló al respetable. Enjuiciar el sí o el no de la justicia del premio es pueril, a mi modo de ver.

-Jesús Enrique Colombo confirmó la alternativa con mucha ilusión y entrega. Brindó el 1º al respetable su faena tras colocar un 3º par de banderillas contundente. El toro dejó toda su bravura en varas y terminó soso y sin nada dentro, claudicando, sin casta. También fue bravo en el caballo el 6º, por lo que Colombo brinda de nuevo al público al creer que tenía material para el triunfo. De rodillas recibe animoso al burel que le desarma hasta 4 veces. Los cabeceos del bruto tras pasar por varas y ser mal tratado en ellas propició una brusquedad y un cabeceo difícil de dominar pretendiendo realizar un toreo clásico, y rápido, por lo que el triunfo fue imposible. Su labor y entrega merecieron una ovación del respetable.

-De los de a pie poco que destacar, de bueno. Chacón en la lidia del 3º y en un par al 5º. Una graaan lidia de Viotti al 5º, enorme. Mariano de la Viña sometió bien por bajo al 2º, y… poco más.

-De los piconeros hoy seré escueto. Palomares muy mal, puso su 1ª vara en el morrillo pero muy caída; la 2ª trasera. Manuel Quinta se pasa la raya por las cuevas de Altamira, al 1º intento, se dejó derribar el caballo (¡cuándo comprenderán que eso es un ofensa a su profesionalidad!), picó trasero y caído e hizo una carioca innecesaria. José Manuel Moreno picó traserillo y trasero, y José Doblado lo hizo trasero y traserillo. Los dos piconeros de Colombo fueron derribados también (¡vaya cuadrilla! sólo se salvó José Manuel Más), Martos puso 2 varas traseras y una traserilla; Andrés Nieto picoteó al burel en cuatro puntazos de puya, también fue derribado y eso de ahormar la embestida y esas cosas que pretendemos los bobos como yo deben sonarle a chino mandarín.

-Que me perdone Alejandro, pero hoy no pongo ni las fotos suyas, fuera de la de la plaza con su excelso lleno total, porque me da «yuyu» ver los caballos por los suelos, vergonzoso; las puyas allaaa en sálvese la parte; los toros vejados…, y los matadores, parece ser, sin llamar la atención a sus picadores ¿?. Deberían hablar con el gran «Luguillano», D. Santiago: «Al picador que no picaba mis toros en el morrillo, les mandaba a su casa tras la corrida». ¿Saben de verdad los matadores los perjuicios de los malos puyazos? ;como creo que no lo saben, les recomiendo una visita a Valladolid a que les explique el de la Virgen de «Luguilla» por qué exigía él los puyazos en su sitio…