UNA BELLA HISTORIA DEL TOREO ILUSTRADA POR VICENTE UBARRIETA Y F. MIRANDA

Según Ventura Bagües D. Ventura, Fernando García de Bedoya (Madrid 1802, Perú 1860), fue el primer historiador que tuvo el toreo. Anterior a su obra Historia del toreo, Bedoya había escrito en 1848 una obra titulada Galería tauromáquica, colección de los lidiadores más notables.

Esta historia del toreo de 1850, contiene no pocas noticias y semblanzas sobre la situación de la fiesta de los toros en mediados del XIX. Es cierto que algunas de las informaciones que nos aporta Bedoya carecen de soportes de credibilidad, y que muchas de ellas han sido rechazadas por los investigadores posteriores, pero no lo es menos el hecho de que en su día, con sus medios, su obra fue altamente meritoria.

El libro consta de 382 páginas, con medidas de 18 x 27,5 cms., y 24 grabados de gran calidad realizados por los artistas Vicente Ubarrieta Ortiz (1813-1879) y F. Miranda. De dichos grabados 13 son retratos, realizados por Miranda, y 11 escenas taurinas realizadas por ambos artistas. Fuen impreso en los talleres de J. Donón, de Madrid.

De Vicente Urbarrieta se sabe que fue un gran experto en la litografía, llegándose a afirmar que fue el pionero de este estilo de grabados. Volveremos a referirnos a Urbarrieta como autor de otras ilustraciones de libros taurinos, lo que nos hace pensar en que fue un especialista en el tema.

Sobre la biografía y obras de F. Miranda existen demasiadas sombras, ya que ha sido citado y confundido en alguna publicaciones con Fernando Miranda y Gasella, también pintor e ilustrador. Muchos de los retratos que figuran en la tauromaquia de Bedoya se atribuyen al 2º, cuando su nacimiento en 1843 destroza esta adjudicación.

En 1989, nuestro querido amigo Emiliano García de la Torre edito una reedición de este tratado con impresiones de cierta calidad, para paliar la dificultad de gozar de esta obra, sobre todo lo referente a su ilustración. Con una tirada de 1.000 ejemplares, nos consta que fue un éxito y que se agotó en poco tiempo. No obstante, hoy pueden encontrase ejemplares en el mercado de Internet; y desde luego en la Librería Rodríguez, sita en la plaza de Las Ventas, donde vimos el otro día un ejemplar.

Las imágenes de los grabados son propias de la calidad que se pedía a las publicaciones de libros temáticos de tiradas amplias, porque las imágenes aumentaban el interés del lector, aunque, como puede comprobarse, las otras tauromaquias que hemos ido mostrando de la época romántica, editadas como obra artística en la que el texto era secundario, superan en mucho la calidad de la de Bedoya.

Para el coleccionista, conviene informarle de que es muy complejo localizar una obra completa, con sus 24 grabados. Al igual que otras obras similares, por ejemplo la de El Toreo, de José Velázquez y Sánchez, muchos grabados fueron enmarcados, desapareciendo las obras con la colección completa. Vemos en la Biblioteca digital de la Comunidad de Castilla León y en la Biblioteca nacional, cómo faltan algunos grabados en sus colecciones.

Es pues aconsejable animar a que localice ejemplares en Internet. Además de la reedición de Egartorre, hicieron otras Extramuros y Agaphea, por Lo que el precio puede ser asequible, aunque la calidad de la de Egartorre parece la mejor.