TAUROMAQUIA DE ANTONIO CARNICERO (1787/1790)
Precedentes:
La más clásica tauromaquia, la primera seriada con las suertes ordenadas, cuando la corrida empieza a regularse tras la irrupción en los toros de tres líderes del toreo a pie que hicieron olvidar el formato del festejo anterior basado, principalmente, en alanceadores, rejoneadores, picadores de vara larga y arriesgados toreadores de a pie que, hasta entonces, no se sometían a criterio alguno de orden establecido. Joaquín Rodríguez «Costillares», Pedro Romero y Josep Delgado «Pepe Hillo».
Sólo existían en la cultura del mundo taurino los maravillosos tratados de caza y caballería, a veces muy bien ilustrados con escenas de campo y ruedo. El libro de 1578, Venationes ferarum…, con 2 hermosos grabados taurinos de Jan van der Straet, que editara Fhilippius Gallaeus; y el de Gonzalo Argote de Molina de 1582, De la montería…, con otros 2 grandes grabados taurinos, en uno de los cuales se puede apreciar una plaza CIRCULAR, banderillas ornadas de a «dos», muleta montada en palo…
Luego el libro de Tapia y Salcedo: Exercicios de la Gineta, de 1643, con una interesante ilustración en las que aparecen 28 grabados, algunos de escenas taurinas, creadas por Mª Eugenia de Beer. Y ya en 1756 Enmanuel Wiltz realiza una preciosa tauromaquia, que no graba, con el deseo de explicar en textos e imágenes la variedad de los juegos del hombre y el toro. Esta tauromaquia se realizó en aguadas muy logradas que luego pudieron ser fotograbadas en 2 ediciones, una por la Comunidad de Madrid, que adquiriera los originales en una subasta de Feriarte ejerciendo su derecho de tanteo, tutelada por Guillermo Blázquez ( uno de los 3 propietarios de los originales, junto a Rafael Berrocal y Luis Bardón), y otra, más tarde, dirigida por Felipe Retortillo que realizó una edición especial con foto grabación de última generación, numerada, de gran lujo.
Así pues, estimamos que es la serie de Carnicero la primera que nace con la vocación de ser tauromaquia ilustrada, la que define que lo serán aquellas que expresen las diferentes suertes del toreo en imágenes. La serie sirvió de guía para la estampación de muchas otras: Nosseret, 1795, las 3 de Burgoing (1797, 1803 y 1809), la de Venecia de 1803, otra de 1804 que acompaña a un texto de la de Pepe Hillo de 1796, la inglesa de 1813…
La de Carnicero apareció en el mercado como grabados coleccionables, por lo que no son demasiadas las que cuenten con todos los originales de las primeras estampaciones, máxime cuando el periodo de edición se alargó a unos 3 años. Hemos visto grabados de 1834 o de 1935 completando alguna colección…
Consta de 12 grabados más el de la portada, de dimensiones 34 x 23,5 cms. (H 29 x 20). La secuencia de aparición de las láminas fue la siguiente: El 14/XII/1787, La Gaceta de Madrid anuncia la salida de las 6 primeras; el 4/IV/1788, el mismo periódico anuncia la salida a la venta de la 7ª y 8ª; el 10/X/1788 salen las 9ª y 10ª; y el 1/X/1790 las 11ª y 12ª, más la portada. Por ello figura la fecha de 1790 en todas las dataciones de la serie.
En nuestra colección se incluye uno de los 12 ejemplares editados de la: “Tauromaquia Hispana”, Pintura poética, con las rimas que compuso Pedro Salanoba en 1844 para acompañar la serie de Carnicero.
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