Hoy comienza el serial taurino más importante del Mundo, la Feria de San Isidro, que tendrá lugar en la plaza de toros de «Las Ventas», de Madrid. Nos esperan 34 festejos seguidos, de los que 25 son corridas de toros, 4 de rejones y 3 novilladas; hay que sumar al abono dos corridas especiales, las de la Beneficencia y la de la Prensa.

Desde esta tarde a las 19,00 horas, hasta el 10 de junio a las 21,30, aproximadamente, los aficionados nos encontraremos en el coso venteño dispuestos a la emoción y prestando nuestro profundo respeto a un rito ancestral carismático, cultural y místico dotado de un alarde artístico y valeroso en el que el respeto al toro y a la liturgia de la corrida, es el estigma que soporta el sacrificio de un ser vivo en el ara de una lid brava y sincera.

En este blog, con nuestros comentarios, intentaremos proteger la integridad de la corrida. Juzgaremos, a nuestro entender, los términos en los que se puede justificar la muerte del bravo: toros íntegros, Suerte de varas gallardas y justas, lidias ordenadas y adecuadas, matadores y subalternos sin ventajas…

Esperemos estar acertados en nuestras apreciaciones. Estaremos especialmente atentos a la Suerte de varas, a su ejecución, a su intensidad, a la emoción que provoquen y a al adecuado castigo, el que consiga los objetivos que con ella se pretenden y justifican: Comprobar la bravura del toro; ahormar su embestida; adecuar su poder para el toreo de muleta; templar su embestida y propiciar quites artísticos.

La Peña El Puyazo otorgará este año el LV trofeo al picador que ejecute la mejor Suerte de Varas y el XVIII a la ganadería con mejor comportamiento en el caballo. Así mismo, la Peña el Puyazo otorgará un premio en metálico, de 500,00 €, al picador que realice la Suerte de varas con mayor transmisión, y que está patrocinado por la empresa de suministros para la moto: TRANSMISIÓN, G. P., de Mejorada del Campo.

Que Dios reparta suerte y que todos los festejos se celebren con normalidad, sin heridos, con éxitos artísticos que produzcan la emoción que debe presidir siempre el rito más culto y antañón de la cultura del hombre y el bravo. Es la Corrida, la llamada Fiesta Nacional, una base fundamental de la Tauromaquia, y también los son los otros 15.000 festejos populares que cada año se celebran en los pueblos españoles para dejar constancia de cuan profunda y sincera es la relación del hispano con el toro, que ha propiciado que sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de los españoles. Decía Eugenio D´ors que: «Lo de ser  Fiesta Nacional, quiere decir hija de la íntima fuente popular y espontánea de un grupo humano que encuentra ahí la expresión inconfundible de su «carácter»; cual si la asistencia de aquella y su estilo fuesen dictados por la misma naturaleza; no la naturaleza en general, esta vez, sino la diferencial, la que da al grupo en cuestión una histórica solidaridad de casta». (Estética y Tauromaquia; notas de un profano. Suplemento del diario Arriba, Madrid, 06/VI/1943; pág. 20).