10ª de San Isidro 2019. 23/V/19. Toros de JANDILLA (el 5º de VEGAHERMOSA), para: SEBASTIÁN CASTELLA, EMILIO DE JUSTO Y ÁNGEL TÉLLEZ (confirma alternativa). Tiempo agradable, 27ºC, sin apenas viento. Los asistentes al festejo fuimos 22.035.

El ganado tuvo una presencia aceptable, acorde al tipo de la casa. De peso entre 537 y 574 kgs, lucieron cabezas astifinas y generosas. Su comportamiento fue errático, soso y carente de poder; poca casta, ir y venir sin decir nada. Algunos arreones de mansedad, y poca alegría en las embestidas. No ofrecieron peligro, en general. El 1º fue un soso que bullía distraído como invitado sin asiento. Iba y venía sin hacerse notar. Nota: 3. El 2º es altote, mete la cara y tiene nobleza. Flojito abre la boca para mantenerse activo; escarba, berrea y muestra una cierta fijeza. Recupera vigor, cierra la boca y embiste geniudo, noble y sin continuidad. Nota: 4. El 3º es armónico, acude presto, mete la cara; escarba, repite. Mal picado queda noble pero soso, aunque intenta comportarse con alguna casta. Nota: 4. El 4º está bien parido, con dos velas de lujo que mueve a su aire, sin fijeza ni intenciones. Luego decidió embestir de seguido y regaló “mil” pases, que pocos recordarán. Nota: 5. El 5º, de Vegahermosa, tiene 5 años y 5 meses; sale abanto, corretón y desclasado. Tras las varas se defiende, puntea la muleta rebrinca las embestidas. Nota: 3. Al fin el 6º, el único colorado del lote, ofrece cierta fijeza; luce una testa bien arbolada. Gazapea y va con franquía, luego soso porque no es mandado con suficiencia y, creo, que se aburre de dar sin recibir. Muchos pases y pocos (por ser generoso) para recordar. Nota: 4. Nota de la corrida de toros: 3,5.

SEBASTIÁN CASTELLA estuvo con ganas, pero su trasteo al 2º (su 1º), no despegó. En el 4º dio muchos pases, muchos, pero apenas un manojito podemos recordar; para colmo lo mató mal, de estocada tendida. Su capacidad de buen lidiador distrajo algo el hastío de su actuación. Nota: 5.

EMILIO DE JUSTO no fue justo con la afición que lo encumbró. Su entrega no fue la necesaria para paliar la sosería del 3º. Estuvo algo inseguro, poco decidido o quizá (Dios no lo quiera) algo pasota. Con el 5º no se anduvo con tonterías; no lo vio, no aguanto sus arreones y pasó página en espera de una oportunidad más mollar. Nota: 3.

ÁNGEL TÉLLEZ estuvo algo sobrepasado por el ambiente, por la efemérides de su confirmación de alternativa, y por las pocas oportunidades que le ofrecieron sus toros. Se notó su bisoñez ante los “barbas”, aunque no mostrasen ideas de comerse a alguien, y aunque en su 1º el no triunfar se le puede disculpar, en el último tuvo ocasión de lograrlo de haber estado más sereno, más técnico y menos visceral. Tiempo tiene el joven torero de alcanzar ese sosiego. Nota: 4.

De los subalternos de a pie destacamos un buen par de JOSÉ CHACÓN al 2º, su 1º; los 2 de “MORENITO DE ARLES” al 3º, de valor el 2º, que le permitió saludar desmonterado junto a PÉREZ VALCARCEL; y los que colocó RAFAEL VIOTTI al 4º.

JUAN MELGAR picó medido y antes de la cruz en sus dos intentos, pero ambos puyazos fueron caídos. Nota: 4.

GERMÁN GONZÁLEZ estuvo poco afortunado en su actuación; curiosamente en su primer puyazo, que cayó trasero, rectificó para retrasarlo más aún. Nota: 0.

CARLOS PRIETO picó el toro de la alternativa de ÁNGEL TÉLLEZ, de nombre: “GALLEGO”, y lo hizo poco acertadamente. Siempre hay que hacerlo bien, pero en la ocasión de un hecho para el recuerdo el esmero debe ser máximo. Nota: 3.

SANTIAGO PÉREZ se enfrontila gallardo al toro, cita con decisión y cuando todo estaba dispuesto para el bien hacer, mueve el caballo, se va trasero y permite que el burel se esconda bajo el peto. Nota: 3.

FÉLIX MAJADA pone una 1ª vara correcta, en colocación y medida; durante la 2ª el caballo le hizo ascos, no lo dominó y pico mal. El burel salió rebrincadito del encuentro con el buen mayoral. Nota: 4.

DIEGO OCHOA tampoco estuvo bien. Sus puyazos fueron traseros, la colocación inadecuada; la cita con la vara largada y el peto de paredón. Nota: 2.

Tarde poco entretenida, sosa como las embestidas de la mayoría de los vecinos de Vejér de la Frontera; obviamente me refiero a los toros de casta “domécq” que pastan en la finca de Jandilla, junto al bello pueblo de Vejer. Sin toros no hay corrida, eso está claro; y cuando los toros inoculan su apatía a los toreros, en forma de desánimo, frustración o sosería, el resultado es el de hoy.