XXXIII de San Isidro, 15/VI/19. Toros de VICTORIANO DEL RÍO, para: SEBASTIÁN CASTELLA, PACO UREÑA y ANDRÉS ROCA REY. Cartel de no hay billetes en tarde agradable, 25ºC de Tª, sin viento.
Observo el «Paseíllo» con curiosidad ya que en otras ocasiones he criticado el comportamiento que en el mismo suele tener ROCA REY. Hoy ha salido casi un. minuto después de que sus compañeros estuviesen dispuestos, en orden. ROCA sale, atiende exclusivamente a su ritmo, paso largo y despacioso, como solemne, y llega más tarde que los demás a la barrera. Realiza ROCA el cambio del capote de paseo por el de brega en el tendido «10/1» mientras que sus compañeros lo hacen donde toda la vida, en el tendido de capotes, en el «9». Y ROCA se mueve con una parsimonia y prestancia como requiriendo la atención del público, en una alerta de. ¡Eh, que estoy aquí yo; miradme! El resto de mi juicio sobre esa postura del torero limeño me lo reservo; no admiro la autoestima exagerada. Suelo diferenciar entre el sano orgullo y la fea soberbia.
Corrida de toros con máxima expectación por la presencia de PACO UREÑA (mucho interés del «aficionado») y ROCA REY (mucha curiosidad para espectadores y para los amantes de los «claveles»). También toreaba CASTELLA. Los toros de VICTORIANO DEL RÍO no fueron lucidos, ni en presentación ni en juego, a excepción de los jugados en 2º y 6º lugar. El 1º parece pesar menos kgs de los que dice la tabla. Está en tipo, acude al trapo y mete la cara. El picador le abre un ojal por el que luego sangrará demasiado. El torero no mostró ningún interés por encontrar cualidades al torete. Nota: 4. El 2º es un cinqueño pasado, bien hecho, con cara de niño. Acude, mete la cara, se va. Es picado mucho en varas a las que acude con brío. Es un buen toro, bravo y encastado, y atendió con franqueza a lo que exigió la muleta. Nota: 6,5. El 3º luce buen tipo, de pecho amplio, también cinqueño, sin excesiva fijeza. La 2ª vara la recibe en el «4». No tiene continuidad en su comportamiento: va bien, humilla; se cansa y se va de la muleta; vuelve con casta, torna a la huída. Toro para lidiar en tablas sometiéndolo. Nota: 5. El 4º es un bragado corrido de casi 6 añitos, que mete la cara de salida alternando con el escarbar a su antojo. Lo brean en varas donde entrega poder y sangre en exceso. Es avisado en banderillas, no se deja, busca y acosa. Sigue con ganas la muleta, que puntea merced a las trasera varas recibidas. Al final se rajó; supongo que el castigo recibido y las trallas de la muleta lejana e insistente desanimó a su castita. Nota: 4. El 5º (6º por la atención médica a UREÑA), parecía un bebé comparado con los novillos que se lidian en esta plaza; la tabla anunció 521 kgs, aunque supongo que el peso real no excedería de los 490. Sus armas, sin embargo, eran finas y luengas. Recibió 2 puyazos traseros, 1 en la cruz y el otro más atrás, medidos, y tuvo un comportamiento de descastado, con poca fijeza, fue mirón y difícil de convencer de que debía atender, a las banderillas 1º y a la muleta después. El morito no estaba por la labor. Nota:3. El 6º, 5º en la programación, es criticado por su poco trapío; con razón, pero enseguida se calla el personal cuando su matador le receta 6 o 7 verónicas a las que acude con prestancia, fuerza y armonía. Es cuidado en varas, en las que cumple bien, y acude presto a banderillas. Su comportamiento en la muleta fue «de dulce», incluso le vino bien una cierta «flojera» para que amainara su torrente de bravura. «EMPANADO«, que así se llamaba el «dije», fue un gran toro. Nota: 7,5.
La corrida de Victoriano del Río no satisfizo a todo el mundo. Sin embargo, matizando su comportamiento, valorando las lidias inadecuadas (de peones y matadores) y midiendo lo recibido en los jacos, que fue mucho y dañino, podríamos llegar a darle un aprobado alto de media; que conste que 2º y 6º fueron toros notables.
SEBASTIÁN CASTELLA decepcionó. Nota: 2.
PACO UREÑA mostró muchas ganas de triunfar, gran entrega y las habituales dotes que esgrime en su interés por realizar un toreo puro. Su desmayo en los movimientos, una figura desvencijada sin armonía, la sed de triunfo que exuda en cada acción; esa búsqueda de la cercanía que emocione; la triste figura del abandono del cuerpo…; consiguen la indulgencia a sus errores de temple, tropiezo de muleta, intrusión en terrenos sin salida…; y todo ello provoca que la emoción llegue a los corazones de los aficionados. La cogida en su 1º, que pudo ser fatal, y la danza sin compás, pero bella, pura (sin adornos) y de celestial arritmia que ofrendó en su 2º, merecen un recuerdo imperecedero. El «sobo» a las torpes chiquilinas de ROCA con unas verónicas de ensueño, tampoco se olvidará. Nota: 8,5.
ANDRÉS ROCA REY debe pensar en que su ritmo debe acompasarlo a lo que de él esperan los aficionados. Aquello de «yo» por encima de todo no es, a mi manera de ver, el camino que debe seguir el que pretenda gustar a todos. Sus tiempos, su prestancia excesiva, sus expresiones que parecen exigir una superioridad (aunque hoy la tenga en las taquillas), no son buenas consejeras. El triunfo es efímero. Su postura me recuerda aquello que escribió Calderón sobre la soberbia: «Pues soberbia será / de cualquier modo / querer uno solo / saber más que todos». Nota: 5.
De los de a «peón» destacar la lidia de JOSÉ CHACÓN al 1º (¡Qué buena Feria está haciendo CHACÓN!). Dos pares de RAFAEL VIOTTI al 1º, que le permitieron saludar desmonterado; y un buen par de CURRO VIVAS, su 2º al 6º.
SANTIAGO PÉREZ le hizo un ojal al 1º en su 1º puyazo. El 2º fue trasero y caído que sangró demasiado al burel. Nota: 2.
JUAN FCO. PEÑA picó trasero y trasero caído, tras «petazo». Sangró demasiado. Nota: 3.
JOSÉ MANUEL QUINTA picó trasero, llevó el toro a la grupa y sangró en demasía. El 2º puyazo lo tomó el burel en el «4». Nota: 3
JUAN MELGAR, picó trasero, rectificó. Luego dio «carioca» para «adecuar» el sangrado, consiguiendo que el toro echara sangre profusamente por ambos lomos. Nota: 1.
SERGIO MOLINA picó trasero en sus 2 puyazos al 5º. En el que puso en el 2º midió bien el castigo. Nota: 3.
PEDRO ITURRALDE realizó bien las suertes y midió el castigo, si bien su 1º cayó algo traserillo. Hizo bien la suerte y manejó muy bien el caballo templando el encuentro.
Una corrida para recordar, para verla más veces y enjuiciarla con todos los matices que la rodearon. Me quedo con el valor seco de UREÑA, con su deseo de agradar. Las 2 faenas fueron emocionantes, realizadas a toros encastados y exigentes. La verdad nos entregó lo bueno de un torero que da lo que tiene. Recordemos que lo perfecto es enemigo de lo bueno; no fue perfecto el toreo de UREÑA; pero sí fue bueno y transmitió mucho. A ver si cuando su faena 2ª se declare por los jurados la faena de la Feria acude a las peñas que lo premien a recoger los trofeos; no siempre lo ha hecho
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