TOROS DE PALLARÉS (4) Y REHUELGA (1º y 3º), PARA:

IVÁN VICENTE, JAVIER CORTÉS Y JAVIER JIMÉNEZ

UNOS 13.000 ESPECTADORES EN TARDE SERENA, SIN AMENAZA DE LLUVIA

MINUTO DE SILENCIO EN MEMORIA DE D. ANTONIO MEDINA, EX-PUNTILLERO

DE «LAS VENTAS», FALLECIDO HOY

–Con ganas de renovación y en búsqueda de nuevas emociones para el espectador se anuncia esta corrida como: «Desafío ganadero» entre dos ganaderías de la misma procedencia, Buendía. Recordamos que D. Juan Buendía, junto a su padrino, compró al conde de Santa Coloma las vacas y sementales con las que formó su ganadería, luego regentada por su hijo D. Joaquín quien le dio una personalidad tan peculiar que, en puridad, podemos hablar de un encaste propio: «Buendía», en lugar de seguir con el adjetivo «santacolomeño», a fuer de destacar que por él es más conocido.

Para darle formas al especial festejo se pintaron las rayas delimitadoras en las que se debe realizar la Suerte de varas. Por desgracia poco respeto se prestó a las mismas, pero el festejo nos dio al cabo una emoción interesante de la lid entre dos piqueros y dos pupilos de Pallarés que tuvo «usía».

–Desgraciadamente hubo censura veterinaria al singular festejo y el desafío fue desigual: 4 de Pallarés contra 2 de Rehuelga. Por desgracia el 2º se lesionó muscularmente una mano y tuvo que ser sustituido por un galán de José Luis Marca, con casi 6 años, con estancia pagada en los corrales venteños desde allá por la pasada feria de otoño, y que lucía una capa de «ajabonao», según un «maestro ciruela» que a nuestro lado explicaba a sus 3 encorbatados amigos de qué iba este insólito y peculiar festejo «único» en los anales del toreo, y que luego no sirvió para mucho; eso sí, bello y serio fue el «jabonero».

El 1º, de «Rehuelga», flojeó, remató en tablas y fue bien al jaco. Sosote y encastadito permitió pases aislados de su matador al que el cabeceo derivado de los puyazos traseros que su piconero hermano le endosó al «Buendía», no le permitió centrarse. El 2º, de Pallarés, bajito, bien hecho, el que más semejaba su raza «santacolomeña», también flojeó de salida, humilló y, como ya dijimos, fue devuelto. Se corrió turno y salió el que iba de 5º, guapo, corniveleto, tuerto (el izq. más cortito), peleó bien en varas, luego humilló y ofreció pocas opciones por su falta de poder y su calamocheo motivado por las traseras varas que soportó. El 3º, de Rehuelga, metió la cara en el capote, flojeó un poco, fue bien a varas y quedó con el cabeceo clásico del puyazo trasero, claudicando al final. El 4º fue otro toro guapo, veleto, que metió la cara con clase y que fue a las 3 varas que le dieron con poder, fijeza y calidad. Aunque terminó afligiéndose pudo ser mejor aprovechado; quizás dejó demasiada casta en varas… En 5º lugar salió el de José Luis Marca, noblote, que quedó con un calomocheo incomodo y peligroso, y que prendió a su matador de malas maneras tras un derrote inopinado, clásico del toro viejo y resabiado. El 6º, al fin, fue un toro más basto, regordío, que salió brutote; fue en 3 ocasiones franco y con clase al caballo para terminar reservón, con un calamocheo incomodo, sin querer pasar…

-Iván Vicente no se acopló debidamente con su 1º. A pases clásicos y mandones les sucedieron dudas y distancias inadecuadas. Dio tres naturales típicos de la casa (de la clase que atesora) y su toreo se diluyó sin rematar nada al fin. Una estocada algo desprendida y bien ejecutada acabó con el burel.

El 4º prometía triunfo tras su buen comportamiento en varas, pero todo se fue apagando sin motivos aparentes; ni el torero remató ni el toro continuó con su pujanza primera.

–Javier Cortés venía de su cogida en este coso con un marchamo de torero aguerrido y capaz. y con esperanzas brindó su 1º al respetable. Anduvo algo dubitativo, alternó cosas buenas con incierta técnica. 

Mató al 2º de estocada bien ejecutado y algo caída. El sobrero de Marca sabía demasiado, se pico trasero y quedo brusco y con peligro sordo. De un derrote prendió al matador y le propició un puntazo del que tuvo que ser asistido. 

-Javier Jiménez no tuvo su tarde hoy. Anduvo despegadillo e inseguro. Alguna serie corta y liviana muestran su oficio. Al zambombo 6º le endilgó una serie seria, pero el toro, a mi entender, requería mando y distancia que no recibió, y se amuermó, sin pasar, sin nada de nada.

–Lidiaron acertadamente José Chacón, Abraham Neiro y Alejandro Sobrino. Chacón puso un 2º buen par al 3º por el que fue aplaudido. Rafael González estuvo muy bien toda la tarde. Y Jesús Robledo «Tito» fíe muy aplaudido por un buen par y por un par de quites de peligro.

–Jesús Vicente estuvo mal en su actuación de hoy. Tras su 1º puyazo fue descabalgado, sin consecuencias. Y sus 3 puyazos cayeron muy traseros, lo que propicio el molesto cabeceo del toro de Rehuelga.

–Juan Francisco Peña tampoco acertó en la colocación de la puya, incluso marro clamorosamente en el 1º.

Peña pico trasero, como puede apreciarse en la foto. El calamocheo posterior del burel fue la consecuencia.

-Manuel Cordero picó trasero en su 1º puyazo infiriendo al burel un mete saca inaceptable. En su 2º trasero también. De bueno hizo que citó de frente y sostuvo bien la embestida.

–Héctor Vicente fue exhortado por su hermano Iván a realizar una suerte aguerrida, y a fe que lo consiguió.

Citó Héctor  con clase, manejo el jaco con dominio y recibió al burel con templanza adecuada. Picó traserillo, 

pero la suerte transmitió con fuerza a los tendidos.

–Joaquín Sevillano picó trasero al 5º y posibilitó su cabreo. Luego el jabonero se rebrincaba en exceso. Mal.

-En el 6º vivimos otro momento de esplendor viendo picar a Agustín Romero. Movió el caballo con alegría, citó gallardamente y recibió al morito con mesura, aunque picó algo traserillo, poco, casi al final del morrillo 2 de ellos, sus puyazos fueron adecuados porque no apretó demasiado y el sangrado del toro fue medido y arriba.

La ovación unánime del respetable contrasta con la de «Qué malo eres» de otros días.

–Corrida entretenida, con cosas que disfrutar y, particularmente junto a mi amigo Juan Manuel, disfrutando de las enseñanzas del catedrático que tuvimos al lado y que nos explicaba que el «enjabonado» se llamaba así porque era del mismo color de uno cuando sale de la ducha con el jabón… Y muchas más cosas que aprendimos de ese lumbreras…