EL GALAFATE DEL PUERTO DE SAN LORENZO SÓLO LE QUITÓ EL CORBATÍN EN LA PELEA

Un dicho popular determina que las comparaciones son odiosas; no sé si odiosas, envidiosas, interesadas… El caso es que no me gusta comparar en esto del toreo; de quién lo hizo mejor que otro. Sin embargo, en los jurados taurinos hay que defender una idea con argumentos sólidos, pues ya son muchos los jurados en los que actúan personas sabias e independientes. Eso me hace recapacitar y pensar si seré yo el equivocado en algunas ocasiones…

He visto con satisfacción que a Julián López se le obligó a saludar antes del festejo recordando el aficionado la magistral labor que el torero realizó ante un difícil toro de «La Quinta», al que domeñó y cuajó a la perfección. Ya me habría gustado que el torero madrileño se hubiera entregado de esa manera en la corrida del 23 de agosto del 2014 en Vistalegre con dicha ganadería, en la que cosechó un merecidísimo broncazo por su impotencia (sí: impotente; u otra cosa peor). También se le han concedido premios a pesar de haber estado fatal con los aceros. Esto, en Madrid, demuestra que la cátedra sabe reconocer la entrega y la sabiduría cuando se les ofrecen sin mácula.

Pero es de Rufo del que conviene hablar aquí, ahora. Un torero muy joven, con 22 añitos, ya ha salido por la Puerta del Príncipe de la Maestranza y por la Puerta de Madrid de la Monumental de Las Ventas.

El septiembre pasado, en Valladolid, tomó la Alternativa de manos de El Juli, con toros de El Juli, perdón de Garcigrande, y cortó 4 orejas. El 1 de mayo, en Sevilla, sale por la Puerta del Príncipe con una corrida fuerte de Victoriano del Río, en una tarde en la que Roca rey falla a espadas y El Juli (otra vez juntitos los chicos de los Lozano), corta una oreja en el 4º, tras haber pinchado a su primero.

Lozanos, escuela toledana, julis y garcigrandes, serán los éxitos de esta temporada taurina. ¡Ah!, y el gran torero que llegará a ser Rufo si se entrega al toreo caro, el largo, apretado, de muñeca dúctil, que sabe hacer de verdad, aunque no lo hizo en Madrid siempre; y en Sevilla poco.

Pero, además de sus dotes artísticas y técnicas, el torero de Talavera de la Reina tiene una «taleguilla» de muchos quilates. ¿Qué más se puede pedir? Pues que sea él, sólo él el que decida cómo torear para él. Si se decide a realizar el toreo clásico total, ese que por fin le vimos hacer al Juli en Madrid (después de muchos años), puede ser aclamado por el mundo de la afición taurina como un torero de época.

Unas muestras de las faenas de Rufo en sus dos tardes de Madrid, y otra, épica, de esa pelea que mantuvo con «Lirón», toro que pretendió quitarle la cabeza al torero y tuvo que conformarse con llevarle el corbatín tras una lucha en la que defensa continuada de ojos abiertos evitó el triunfo del de El Puerto.

Es encomiable la entrega de los subalternos ante el peligro de cualquier torero. En algunas fotos aparece Manzanares (pocas, quizá por que eran muchos los capotes de los subalternos, que se coordinaron muy bien y aconsejaban no enmarañar el salvamento). Alejandro Marco no aparece en las fotos porque estaba en la Enfermería (que conste al suspicaz que no lo recuerde).

Y saco estos comentarios tras haber terminado mis intervenciones en los diversos jurados que aún confían en mis alocados criterios en el juicio de las actuaciones de los intervinientes en los festejos taurinos de San Isidro.

Y yo, cabezón, sin comparar, porque eso es «odioso», «envidioso» o de ser interesado… he votado a Ángel Téllez por estimar que ha realizado el toreo más de acuerdo con el concepto que tengo del clásico torear. Saludos y misericordia, indulgencia y comprensión; ya voy estando mayor…